MIGUEL GÓMEZ MARTÍNEZ
La guerra siempre la sufren los pobres. Son ellos los que el Estado es incapaz o no le importa proteger. Cuando en el gobierno de Pastrana no se podía ir a ningún lado, los ricos de Colombia se fueron, con sus hijos y sus yernos al exterior. Los que nos quedamos vivíamos refugiados en Bogotá, la ciudad que menos sufrió por la guerra. Cuando en el gobierno de Uribe mejoró la seguridad los ricos retornaron felices a sus fincas. Los pobres estuvieron siempre ahí, sufriendo la guerra y disfrutando la seguridad. Por eso los pobres no olvidan a Uribe y le están sinceramente agradecidos por su compromiso con las regiones.