viernes, febrero 01, 2008

EL HITO DEL 4F

EL NUEVO HERALD - Miami - Publicado el sábado 02 de febrero del 2008 / www.semana.com

RAFAEL GUARÍN

Un grupo en Facebook denominado “Un millón de voces contra las FARC” puede haber comenzado el cambio de actitud ciudadana frente al terrorismo, indispensable en el camino a la paz. La iniciativa originó la convocatoria a rechazar rotundamente el 4 de febrero la violencia “fariana”.

Algunos apresuradamente consideran que se trata de otro esfuerzo sin mayores repercusiones, ante una guerrilla autista que desprecia la opinión pública. Al fin y al cabo, de acuerdo con Andrés Paris, ex - negociador de las FARC, ésta “termina siendo el resultado practico de las campañas informativas”, por lo que las manifestaciones ciudadanas las adjudican a la manipulación mediática del “enemigo de clase”.

Pero ahora es distinto. Las FARC y sus camaradas camuflados en la legalidad lo saben. Nunca antes el país se movilizó con el exclusivo fin de repudiarlas. Aunque el reproche social siempre ha estado implícito, las voces eran más vehementes a la hora de implorar la libertad de los secuestrados, negociar con las guerrillas o rechazar de manera generalizada la violencia. Lo importante de la actual coyuntura es que la consigna del 4F contribuye a romper la lógica terrorista y conseguir en el mediano plazo doblegar la voluntad de lucha guerrillera.

El cálculo clásico del terrorismo enseña que su propósito es provocar un comportamiento de la población o de los gobiernos, favorable a sus pretensiones, a través de acciones violentas y planificadas que generan miedo y espanto en la población, al tiempo que apoyo de sus simpatizantes.

Desde esa perspectiva, producir una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario es fundamental para someter la voluntad de la sociedad, dividirla y lograr que una parte de ella justifique su accionar o incluso adopte su discurso. El miedo y el espanto son tan efectivos que trasladan la responsabilidad de los actos terroristas a los gobiernos y lleva incluso a la defensa de sus autores. Tiene razón la profesora Edurne Uriarte, al afirmar que el “miedo sostiene la irresistible tendencia de muchos ciudadanos de apoyar cualquier forma de negociación con los asesinos, la atracción por la cesión y la rendición”.

La unidad contra el terrorismo despedaza ese presupuesto. La permanente movilización implica que los ciudadanos no se dejan subyugar, tampoco manipular y que lejos de justificar repugnan las acciones violentas, tornándolas infructuosas. De esa forma, el 4F es el primer ladrillo de un muro que desde la sociedad civil se puede construir, no sin dificultades, para impedir el avance terroristas y restringir el campo de acción de quienes en la legalidad lo patrocinan y legitiman.

Como lo recuerda el psicólogo Luis de la Corte, una forma de desaparición de este tipo de organizaciones es su decisión de “sustituir el terrorismo por una estrategia de acción política pacífica o institucional”, debido a que la “la violencia ha sido inútil”. Pero son las actitudes de rechazo o cesión ante el chantaje terrorista las que determinan esa inutilidad o utilidad; en otras palabras, la persistencia del terrorismo depende no sólo de la eficacia del Estado para combatirlo sino de la valentía con la que la sociedad lo enfrente.

Si bien esta puerta se abre con el 4F, la división de la dirigencia política se convierte en el principal obstáculo. Al parecer en el Polo Democrático y en reductos populistas del Partido Liberal sigue pesando más el antiuribismo que el terrorismo. Se dedicaron a petardear la marcha calificándola de guerrerista, luego negándose a asistir, para terminar, en el caso del Polo, armando el mismo día una concentración diferente con el fin de desvirtuar la contundencia del mensaje antiterrorista y pretender reventar así la empresa del 4F.

Obviando a Piedad Córdoba, el caso del Partido Comunista, enclavado en el Polo, es el más patético. Mientras directivos como Carlos Lozano rechazan el 4F argumentando que participar sería “sumarse a las hordas de la violencia y la intolerancia”, defienden la “vigencia del movimiento guerrillero y la validez de la lucha armada”.

Esperemos que este sea el hito que inicie una nueva etapa en la que la determinación ciudadana se imponga sobre las divisiones políticas, los sofismas de distracción y los discursos justificadores que legitiman, dentro y fuera de Colombia, la violencia fariana. También para que quienes no condenan a las FARC asuman en las urnas el costo de su complicidad o indiferencia.

Nota: En Miami es a las 10:00 a.m. en el Consulado de Colombia. 280 Aragon Avenue, Coral Gables.

Para ir a la página de inicio del blog: www.rafaelguarin.blogspot.com

3 comentarios:

  1. Wow, Rafael, por lo visto tienes una visión y una misión muy importante, ayudar a que nuestro país no sea visto internacionalmente como uno en el que mandan los mamertos. Los hay, por desgracia, pero lo más preocupante es que el que va ganando las encuestas para intención de voto en el 2010 es Gaviria, eso no lo podemos permitir. Que buena columna, ¡no debilites tu perspectiva! ¡cuentas con muchos colombianos que piensan como tu!

    ResponderBorrar
  2. Actitud roñosa del Polo Democrático.

    En la borrasca de sangre que teñía la madrugada del 1º. De julio del año pasado, cuando estremecía la azarosa noticia de la masacre de los once diputados del valle del cauca, el Polo Democrático Alternativo, redactaba el epitafio de las víctimas. El empenachado y caudaloso alegato de Carlos Gaviria Díaz, en el que de nuevo invitaba de manera fastuosa a que se premiara la epopeya de las FARC, por su atrocidad y barbarie, dándole estatus político y cediendo a su chantaje criminal.

    Ahora, con el dolor de Colombia, con un País que llora con grito desgarrador a sus hijos, víctimas de tamaño salvajismo, nuevamente, tal y como lo reseñara el periódico El Tiempo en su Editorial del día de ayer, con su talante mezquino y cicatero, deserta del legítimo llamado a la protesta y premia la encendida actitud delincuente del grupo de facinerosos. Por tanto no ha de extrañarnos la dimensión de tamaño despropósito.

    No se compadece conductas absolutamente vergonzosas y vergonsantes, frente a este conflicto, que de hipotético se convierte en trágicamente real, que mancilla y tiñe de sangre aun hoy día tantas páginas de la convivencia humana y muy especialmente cuando ha llegado la hora de aunar esfuerzos, para sustituir el odio por el amor, la suspicacia por la comprensión, la indolencia por la solidaridad. Hay que mostrarse de acuerdo sin duda, en que el acato de la existencia, el primado de la vida, es el valor y condición de la paz. Esta es la fórmula: "Si quieres la paz, defiende la vida".

    OH! Y mil veces a Alonso Quijano “El Quijote de la Mancha”, que se adelanto a los promotores de la marcha marcha por la Libertad, cuando le expresa a su fiel escudero: "La libertad Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida".

    ResponderBorrar
  3. Rafa: Un argumento a favor de la marcha y que explica la increíble convocatoria, es que las FARC con sus mentiras, la situación angustiante de los secuestrados y la cantidad de sangre que hemos tenido que ver nosotros los colombianos jóvenes desde que tomamos tetero y que somos los que animamos la marcha, han lo grado conmover nuestra CONCIENCIA SOCIAL (Walzer).

    ¡El 4F todos a marchar, yo estaré rodando y espero que en todo el mundo COLOMBIA GRITE LIBERTAD PORQUE TENEMOS 3200 FAMILIARES SECUESTRADOS!

    ResponderBorrar