domingo, febrero 24, 2008

TENAZA FARCHAVISTA



Publicado en El Nuevo Herald de Miami y en Semana.com el 28 de febrero de 2008.


Caricatura tomada de La Nación. Argentina.


RAFAEL GUARÍN

Desde hace varios años, Chávez y las FARC mantienen intensas relaciones con organizaciones políticas y movimientos sociales de izquierda y extrema izquierda en Latinoamérica, al tiempo que al amparo de la construcción de la “Patria Grande”, la injerencia chavista ha brindado cobertura a la actividad internacional de las FARC.

En los noventa, el teniente coronel asumió que en la lucha contra la “oligarquía colombo-venezolana” las guerrillas eran sus aliadas, y éstas, que la revolución bolivariana era el bastión internacional que necesitaban. Eso explica la permisividad con campamentos y líderes de esos grupos en territorio venezolano, las denuncias de complicidad de la Guardia Nacional y la pasividad con el narcotráfico, su principal fuente de financiación. También, el apoyo militar ofrecido a Chávez por las FARC ante una “agresión norteamericana”.

Los resultados de esa sociedad comienzan a verse. Hoy, la escalada de acontecimientos demuestra que, más que aislados incidentes con países vecinos, el gobierno de Álvaro Uribe enfrenta una grave amenaza, producto de la alianza de las FARC con la revolución bolivariana.

Chávez procura acorralar a Uribe y conseguir beligerancia a las guerrillas moviendo alfiles en el plano político y militar. En el primero, les da tratamiento de Estado: “Venezuela limita al oeste, al suroeste... con las fuerzas insurgentes de Colombia, que tienen otro Estado”.

Igual sucede con la ambigüedad del presidente ecuatoriano, al que la guerrilla, cada vez que puede, le manifiesta simpatía. Mientras aparentemente toma distancia de la beligerancia a las FARC, Rafael Correa avala dos cuestiones fundamentales para conceder ese estatus: niega que sean terroristas y ratifica la declaración de su ministro de Defensa: Ecuador “limita al norte con las Farc”. Por supuesto, Raúl Reyes aprovechó: las FARC “además de Venezuela y Ecuador, limitan con Panamá, Perú y Brasil”.

Ambigüedad similar se comienza a notar en Brasil, con la propuesta, coordinada con Francia, de incluir a Venezuela en el grupo de países mediadores, a pesar de la posición del gobierno colombiano. Según Marco Aurelio García, asesor del presidente Lula y privilegiado interlocutor de Chávez, “se pretende crear un grupo funcional que tenga credibilidad”.

Más delicada es la actitud de Francia. Su gobierno transmite el mensaje a la guerrilla de que sus objetivos son posibles y actúa como martillo contra la administración Uribe. El presidente Sarkozy pidió "no excluir ninguna colaboración útil” para la liberación de los secuestrados, insiste en la intervención de Chávez y habla con él a espaldas de Bogotá. Tal comportamiento es recibido por las FARC como un triunfo de su estrategia y, en últimas, es un aliento al terrorismo.


Iván Márquez de las FARC y Hugo Chávez en el encuentro de noviembre pasado en el Palacio de Miraflores.


En el plano militar, se destapa un frente más peligroso protagonizado por el “general de hombres libres”, como llaman las FARC a Daniel Ortega. Al reclamo de beligerancia a la guerrilla agregó la amenaza de una guerra con Colombia, arguyendo, ante el Secretario General de la ONU y en la OEA, falsas acusaciones de hostilidad y de violación a la soberanía nicaragüense. Quiere, al parecer, excusar una acción militar con asistencia venezolana. No puerilmente Ortega discutió la situación con Chávez.

Pero de la retórica provocadora se saltó a la provocación militar. Hace unos días el propio Ortega señaló que su fuerza naval capturó un barco pesquero, “porque el permiso debió ser extendido por Nicaragua y no Colombia”. La operación militar se realizó en mar colombiano, “unas millas al este del meridiano 82" que marca el límite fronterizo entre ambos países y que es objeto de disputa por Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia. Ese acto violatorio de la soberanía perseguía ser el detonante de una crisis militar. El gobierno Uribe obvió el hecho, pero aunque tal actitud de prudencia sirve para evadir momentáneamente el tablado que montan Chávez y Ortega, hay que preguntarse: ¿Hasta dónde y hasta cuándo podrá evitarlo?


Idéntico propósito persigue calificar a Colombia como cabeza de playa de una invasión estadounidense a Venezuela. Aunque eso genera nacionalismo y contribuye a invisibilizar la caída de su popularidad, no hay que descartar que Chávez quiera justificar un ataque preventivo a territorio colombiano o promover su propia Bahía Cochinos, es decir, un evento militar sobre el cual se construya el mito de indestructibilidad de la revolución.

Estamos ante los preparativos de un complejo escenario bélico. A la luz de las enseñanzas de Liddell Hart, los movimientos descritos corresponden a una estrategia de aproximación indirecta que “disloca” completamente las fuerzas militares colombianas, actualmente concentradas en el combate a las FARC. Se les compele a “un súbito cambio de frente que implica dislocar la distribución y organización de sus fuerzas”, obligándoseles a enfrentar simultáneamente una ofensiva general de la guerrilla, anunciada por “Tirofijo” a comienzo de año, y por lo menos dos frentes externos: Nicaragua y Venezuela. Esa hipótesis no debe obviar que las agresiones de ambos países se complementen con abierto respaldo militar a las guerrillas. ¿Se pretenderá en ese caso que la paz incluya el Estado fariano al sur del país?


¿Cómo actuar? La respuesta es una audaz diplomacia orientada a la opinión pública internacional, a la vez que consolidar y concretar alianzas claves en una política de disuasión. Paradójicamente, la tenaza farchavista lleva a Colombia a profundizar su alianza con Estados Unidos y a la conveniencia de ofrecer su territorio a la base militar que reemplazará la de Manta en el Ecuador. Es urgente acoger la sugerencia de José María Aznar de algún tipo de asociación estratégica de Colombia con la OTAN, en el marco de la defensa colectiva y de la lucha contra el terrorismo.

Empero, es un error endosar totalmente a las virtudes de la diplomacia o a la confianza en una alianza la capacidad de defensa. Colombia debe fortalecerse militarmente con miras a rechazar una agresión externa, camino iniciado con la compra de aviones Kfir a Israel y requiere un plan de acción integral en las áreas fronterizas, que son estratégicas y que no son la prioridad de la Política de Seguridad Democrática. Por lo pronto, la iniciativa de republicanos y demócratas de estudiar la inclusión de Venezuela en la lista de países que apoyan el terrorismo es buen primer paso, así como, la oferta de España de estar con el gobierno colombiano “cuando deba enfrentar un problema de soberanía en su frontera”. ¿Rodríguez Zapatero habrá visto lo que muchos se niegan a ver?

PÁGINA DE INICIO DEL BLOG:

5 comentarios:

  1. Naturally you are part of the blind population that actually believes BLINDLY of course, that there are forces plotting against your hidden god Uribe... Unfortunately for you, and your 'enemies' the logic behind the construction of terror (whether the State terror, read Uribe-Chavez-Bush-Putin) is very much one that controls you through fear!... take a look of the documentary of Curtis, The Power Of Nightmares. Please, educate yourself in the art of disbelief!! Do not use irresponsibly your public voice to reproduce the logic that induces you to see false realities where there is only a far-right project to get this world back to the dark ages.... please do some reading!!

    ResponderBorrar
  2. ¿Conflicto bélico ad portas?

    Por: Juan Carlos Schafry Bouchard

    Con preocupación he leído en los medios impresos y digitales, las declaraciones de las últimas semanas emitidas por los presidentes Hugo Chávez de Venezuela y Daniel Ortega de Nicaragua sobre un aparente plan bélico orquestado por Colombia y Estados Unidos de Norteamérica en contra de sus respectivas naciones.

    También ha sido noticia alarmante, el hecho de que Venezuela ha emprendido una carrera armamentista sin precedentes en su historia y que ha movilizado fuerzas tanto en el ámbito táctico como estratégico en dirección hacía posiciones fronterizas colombianas.

    Por otro lado la subida de tono en las reclamaciones de Daniel Ortega sobre el territorio marítimo mas al oriente del meridiano 82 y de la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia ( que por cierto es un asunto zanjado en el Tratado conocido como Esguerra -Barcenas de 1928) y el inmediato anuncio de patrullajes militares nicaragüenses sobre el territorio que reclama, pero el mismo que se encuentra bajo soberanía colombiana, esto hace prever que en cualquier momento pueda darse un incidente militar que sirva como chispa detonante de un conflicto de impredecibles consecuencias entre naciones hermanas.

    Como si esto fuera poco, las FARC han anunciado una intensificación del conflicto interno y consecuentemente han incrementado el número de secuestros, la cantidad de droga que fabrican y trafican hacia mercados europeos y norteamericanos, así como el trafico de armas hacía Colombia, también los reclutamientos forzosos de menores de edad para que sean combatientes en sus filas y el fortalecimiento de sus comandos urbanos en las principales ciudades de Colombia, esto en el ámbito de su actuar al interior del vecino país.

    En el plano exterior las FARC mantienen grupos de presión infiltrados entre los refugiados desplazados por el conflicto en Ecuador, que se dedican a extorsionar a los refugiados y a realizar “tareas de inteligencia” para identificar, ubicar y actuar sobre “posibles objetivos políticos y de recursos financieros” en nuestro territorio, o dicho de manera mas castiza, personas y familias a quien extorsionar o secuestrar en nuestro país. Además han emprendido una campaña de “diplomacia” en búsqueda del reconocimiento de un supuesto
    estatus de “beligerancia” que le garantice reconocimiento de naciones y de organismos internacionales, en este sentido Venezuela ha dado el primer paso al concederles el mencionado estatus y además solicitar al concierto internacional que se saque a las FARC de la lista de organizaciones terroristas, pedido al que se han negado tanto la Unión Europea como Estados Unidos y Canadá, otras naciones como Brasil o México han preferido no dar respuesta al pedido del Presidente Chávez, mientras que marca la diferencia Nicaragua que en 1989, ( precedente administración Sandinista), ya había otorgado una condecoración a Pedro Antonio Marín, alias “Manuel Marulanda Vélez” o “ Tiro fijo”, comandante histórico de las FARC.
    Una vez analizado de manera concienzuda la situación, se puede concluir que existe un p plan estratégico de toma del poder en Colombia con el auxilio de un conflicto internacional que se desarrollaría en prácticamente tres frentes de combate, el mas peligroso y difícil con
    Venezuela, armada hasta los dientes, el otro al nor- occidente y en el mar territorial con una Nicaragua Sandinista y el tercer frente interno con las FARC bien posicionadas al sur y al oriente del país y con muchos comandos urbanos de acción terrorista en las principales ciudades, además cuenta las FARC con redes ubicadas clandestinamente en los países vecinos para la provisión logística y financiera así como para la evacuación de heridos y
    campamentos fronterizos para el refrescamiento de tropas, reagrupación y redireccionamiento de acciones de ataque relámpago (conocidas como pega y corre) interfronterizas.

    La existencia de dicho plan estratégico, podría muy bien estar inspirada en el proceso ruso de principios de siglo cuando se dio la primera guerra mundial y en todas las alianzas tácticas empleadas por Vladimiro Illich Ullianov “Lennin”, para debilitar el poderío militar de la Gran Rusia de los Zares y así tomarse el poder político mediante una insurrección
    Generalizada (marzo de 1917) y luego con una revolución proletaria (bolcheviques vs. Mencheviques, octubre de 1917) instaurando así la dictadura del proletariado, que fue seguida de la llamada “Gran Guerra Patria” que lidero Joseph Stalin.

    Las proporciones y duración de un conflicto de esa magnitud con Colombia resultan bastante inciertas. Dado el nivel de formación y preparación para el combate de la fuerzas colombianas, que han estado activas por mas de 50 años combatiendo a las diferentes guerrillas, se podría deducir que sería un conflicto largo.
    Además la geografía colombiana altamente diversa, (en gran parte selvática y montañosa) posibilita una guerra prolongada con combates permanentes de bajo nivel y poca opción al combate tradicional con artillería pesada en muchos lugares de su territorio. La estratégica ubicación de su capital Santa Fe de Bogotá en la meseta interandina limita el acceso terrestre, hace nulo el marítimo y vuelve algo difícil aéreo, lo que sin duda torna por lo
    tanto mas difícil su captura.
    Otros detalles a considerar, sería la disposición de los colombianos a combatir de manera decidida y por todos los medios una agresión militar extranjera y la alta cantidad de reservistas bien entrenados y con experiencia en combate que poseen sus fuerzas armadas, así como los tratados binacionales de los que Colombia es signataria en materia de Asistencia Militar Reciproca, con algunos paises amigos.
    Talvez esas consideraciones puedan disuadir a los lideres venezolanos, nicaragüenses y de las FARC, que deberían pensar muchas veces antes de lanzarse a un conflicto de tal envergadura, sin embargo de llegar a darse, dicho conflicto podría incendiar no solo la región sino al continente entero, lo que afectaría la vida y la economía de nuestros pueblos por las próximas generaciones, a mas del gran desastre que significaría para la presente generación.

    Ante este peligro cierto de conflicto, resulta urgente que los organismos internacionales, tales como El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la OEA, etc. Empiecen una intervención de pacificación inmediata y de presencia de fuerzas de paz en Colombia para salvaguardar así la seguridad de todo el continente americano.
    Juan Carlos Schafry Bouchard
    C.I. 171073774-1

    ResponderBorrar
  3. http://cuervo-elblogdecuervo.blogspot.com/2008/03/chvez-y-la-cpi.html

    Aquí está mi blog donde me refiero a la improcedencia de una demanda contra Chávez ante la CPI. Por razones ideológicas no pueden forzarse las normas internacionales.

    ResponderBorrar
  4. La historia absolverá a Hugo Chavez,y muchos de sus detractores serán en el futuro materia de estudio en las escuelas de comunicación social de como no debe ser el periodismo de opinión o de información.Lamento que ante la presencia norteamericana que ha plagado a la América de calamidades aun exista un latinoamericano que crea en tantas sandeces.

    ResponderBorrar
  5. Sr. Juan Carlos Schafry Bouchard, he leído con atención su comentario y creo que su visión del problema es ajena a la realidad. Durante los últimos días han desfilado altos personeros de guerra norteamericanos por Colombia, y que casualidad ya comenzaron tirando la primera piedra. Cual seria su opinión si el ejercito Venezolano persiguiendo a narcotraficantes y guerrilleros bombardeara la Guajira o a Cucuta, seria distinto, cierto. Fuera Chavez condenado hasta por el Vaticano. y que casualidad no había armas Venezolanas ni estaban cerca del territorio Venezolano. Da mucho que pensar, contrario a las informaciones diarias de Colombia.El presidente Uribe tiene amplios antecedentes criminales en la DEA. Su Historia sera la misma de Hussein y de Noriega, simple peon de los intereses yanquies hasta que no los complazca mas.Observe que parecido tan enorme tienen estos tres personajes por no mencionarle al difunto Sha de Iran.

    ResponderBorrar