lunes, junio 14, 2010

"LA FIRMEZA CONTRA EL CRIMEN ES LA MEJOR POLÍTICA DE PAZ"

Publicado el 11 de junio de 2010

Entrevista a Rafael Guarín publicada en:
BOLETÍN No. 6 de "DEBATE PRESIDENCIAL: Paz, Conflicto y Seguridad.
CORPORACIÓN NUEVO ARCO IRIS

- ¿Qué lectura tiene sobre el conflicto armado en el país?

RAFAEL GUARÍN: La Política de Seguridad Democrática consiguió restablecer el control territorial en vastas zonas del territorio nacional, debilitar militarmente a las guerrillas y aplastarlas políticamente, al tiempo que desmontó el paramilitarismo, entendido como organizaciones armadas cuyo principal objetivo era enfrentar a las guerrillas.

La llamada "salida negociada" no hace parte de la agenda de ninguno de los dos candidatos presidenciales, Santos y Mockus, y la estrategia de las Farc de emplear la negociación como táctica al servicio de una estrategia de guerra no tiene hoy ninguna posibilidad.

Tanto las Farc como el Eln no muestran indicios de que a su interior se avance en la decisión de abandonar la violencia. Seguirán realizando actos terroristas, marginadas políticamente, obligadas a resguardarse en zonas alejadas de los grandes centros urbanos y con cada vez más dificultades para cumplir el plan estratégico e inclusive para sobreponerse a los efectos de 8 años de Política de Seguridad Democrática.

Todo indica que el esfuerzo militar del Estado se mantendrá, el debilitamiento belico progresivo de las guerrillas continuará y el aislamiento político de esos grupos parece no tener reversa. En esas condiciones tendremos unas guerrillas cada vez más marginales y sin ninguna posibilidad de exito. La estrategia del Estado será doblegar la voluntad de lucha de las guerrillas para que una vez logrado ese objetivo se pueda pensar en un escenario de desmovilización.

Por su lado, el frente principal de acción de Farc y Eln será el político, para lo cual procurarán emplear a fondo su entramado legal, que opera en la clandestinidad, seguirán utilizando el "Acuerdo Humanitario" y las relaciones con Chávez y algunos países del Alba, enfatizaran en la guerra jurídica contra las fuerza pública y utilizaran los falsos positivos y las chuzadas del Das para golpear la legitimidad del Estado. Su reto es articular esos "recursos" en una estrategia que por la vía política apunte a quebrar el esfuerzo de seguridad que hará el gobierno. Cosa que se ve muy improbable.


- ¿Cómo ve las perspectivas de construcción de paz y salidas al conflicto, teniendo en cuenta las estrategias utilizadas durante los últimos años?

RAFAEL GUARÍN: La paz vendrá de la mano de la aplicación del ejercicio legítimo de la fuerza, de conseguirlegitimidad y construir institucionalidad democrática en las zonas en que las guerrillas mantienen apoyo de pequeños grupos de la población, de atender las condiciones que aprovechan los grupos armados ilegales para reclutar nuevos integrantes, de repensar la política contra los cultivos de hoja de coca y de enfatizar y renovar la Política de Seguridad. La firmeza contra el crimen es la mejor política de paz, siempre que se respete absolutamente el estado de derecho y se garantice la vigencia plena de los derechos humanos.

La elección de Mockus o de Santos implica continuidad en la línea de firmeza frente al terrorismo, pero cualquiera que sea presidente deberá concebir una nueva etapa de esa política, pues la actual es insuficiente para conseguir el control total del territorio, en especial en zonas de influencia histórica de las guerrillas, al igual que para evitar la creación y expansión de nuevas bandas criminales ligadas al narcotráfico.

El giro de la Política de Seguridad debe apuntar a construir mayor legitimidad, aislar por completo a las guerrillas de la población y fomentar una cultura democrática y el funcionamiento pleno del estado de derecho en las zonas en las que aun mantiene presencia las guerrillas.


- ¿Cómo ve las propuestas de las campañas a la presidencia en ese sentido?

RAFAEL GUARÍN: Las propuestas de Antanas Mockus y Juan Manuel Santos son similares en lo esencial: cero legitimidad al terrorismo, no consideran a los grupos armados ilegales como interlocutores políticos, creen en el ejercicio legítimo de la autoridad, rechazan la negociación como táctica de las guerrillas y estan decididos a mantener el esfuerzo militar del Estado contra esos grupos. Cada uno, por supuesto, tiene énfasis, aunque los dos reconocen la importancia de la cultura de acatamiento a la ley como base de la convivencia y el respeto por los derechos humanos.

El Gran Acuerdo Nacional, propuesto por Juan Manuel Santos y Angelino Garzón incluye esa postura: es entre quienes respetan y acatan la constitución, implica el fortalecimiento de la Política de Seguridad Democrática y un rechazo total al terrorismo.

Así las cosas, no solo Mockus y Santos están de acuerdo, sino que más del 80% del Congreso respalda esa política, sin contar con el apoyo masivo de los ciudadanos a que se mantenga la firmeza en combate a las Farc y el Eln.