Dos visiones opuestas sobre la tregua anunciada por las FARC
Lunes, 19 de noviembre de 2012
Para Guarín, el anuncio es parte de una estregia de las FARC que busca romper la presión militar. |
El cese de fuego unilateral anunciado este lunes por
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, ha generado
reacciones encontradas en el país suramericano.
En ocasión del inicio de las conversaciones de
paz de La Habana el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, informó
que la guerrilla había ordenado "el cese de toda clase de operaciones
militares ofensivas contra la fuerza pública y los actos de sabotaje
contra la infraestructura pública o privada durante el periodo
comprendido entre las 00.00 horas del día 20 de noviembre del 2012 hasta
las 00.00 horas del día 20 de enero de 2013".
Algunos sectores salieron rápidamente a saludar
el gesto como un hecho generador de confianza de cara al proceso de paz y
a pedir una respuesta equivalente por parte del gobierno colombiano.
Otros pidieron prudencia ante el anuncio. Y tampoco faltó quien denunciara la medida como una trampa.
El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos
Pinzón, afirmó la tarde del lunes que las fuerzas de seguridad del país
continuarán sus operaciones militares, incluso aunque las FARC hayan
declarado una tregua unilateral.
Pinzón reiteró que la orden seguirá siendo "combatir a los grupos ilegales en todo el territorio nacional".
Así las cosas, ¿qué tan significativo es
entonces el cese de fuego anunciado? ¿Y qué consecuencia puede tener
para el futuro del conflicto y del diálogo?
BBC Mundo conversó con dos analistas con
visiones diametralmente opuestas para averiguarlo: León Valencia, de la
Corporación Nuevo Arcoiris, y Rafael Guarín, de la Universidad del
Rosario.
¿Qué tan significativo es el cese del fuego anunciado por las FARC?
RAFAEL GUARÍN. Esta no es la primera vez que las FARC declaran un cese de
actividades violentas en Colombia. Las FARC, en el proceso de paz con el
presidente Pastrana también para navidad declararon un cese de acciones
violentas. Durante el año 1982 también hicieron lo propio, sin que eso
signifique de ningún modo la decisión de abandonar la violencia.
Lo que el país necesita en este proceso
de paz para garantizar el éxito del mismo es una decisión irreversible y
definitiva de las FARC de abandonar la violencia. No un cese (de fuego)
por dos meses, que no es más que un anuncio que a partir del 21 de
enero empezarán de nuevo a asesinar y poner bombas en el país.
Pero por algún lado se empieza... ¿No cree que hace más creíble su compromiso con el actual proceso de paz?
Evidentemente se trata también de una
maniobra de las FARC para darle credibilidad al proceso de paz y ganar
legitimidad. Pero también hay que entender este anuncio de las FARC
dentro de lo que Mauricio Jaramillo (uno de los primeros negociadores
del proceso) dijo en Cuba el día 4 de septiembre: que las FAC iban a
pelear el cese bilateral de hostilidades. Y ese cese bilateral tiene el
propósito de romper la presión militar sobre las FARC.
La contrainsurgencia se basa en dos
aspectos centrales: el aislamiento político y la presión militar. Las
FARC ya rompieron el aislamiento político con el inicio de negociaciones
de paz. Ahora las FARC pretenden romper la presión militar consiguiendo
un cese bilateral de hostilidades.
El anuncio del cese que se acaba de
hacer hay que comprenderlo en ese contexto: las FARC lo que buscan es
generar un ambiente orientado a presionar al gobierno del presidente
Santos para que detenga las operaciones militares en su contra, lo que
seria un gravísimo error porque significaría nada más ni nada menos que
extender la llamada zona de distensión de El Caguán, de hace diez años, a
todo el territorio nacional.
¿Y qué tan factible es que el presidente Santos ordenar también un cese de hostilidades por parte del ejército?
El gobierno nacional creo que sabe que
no puede dejarse engañar, que es lo que quieren las FARC declarando un
cese unilateral de acciones violentas con el propósito de conseguir un
cese bilateral que detenga las acciones militares.
Además el país, Colombia, si bien en la
encuestas muestra disposición a que el proceso de paz tenga un
resultado, que no es otro que la desmovilización y el cese de la
violencia, también ha demostrado, las encuestas muestran que la gente no
quiere mas engaño de las FARC, que la gente no quiere mas impunidad
para la guerrilla, que la gente no quiere que se les permita
elegibilidad a criminales de lesa humanidad y criminales de guerra. De
ahí se desprende claramente que el país no estaría de acuerdo en un cese
bilateral de hostilidades y que se detengan las operaciones contra las
FARC
¿Y usted cree que las FARC no saben eso, que el gobierno no puede corresponder con una tregua bilateral? ¿Entonces qué ganan?
La lógica de los integrantes de estas
organizaciones es conseguir sus objetivos combinando acción política y
acción violenta. El escalamiento brutal de acciones (militares por parte
de las FARC) de las ultimas semanas está atado a la estrategia política
de la organización en la mesa de negociación en Cuba: ellos aumentan la
violencia para demostrar que tienen capacidad de seguir haciendo daño y
luego convencer a los colombianos, mediante un anuncio propagandístico
de cese unilateral de hostilidades, que es el estado colombiano el que
tiene que dar el paso hacia un cese de operaciones militares si se
quiere lograr la paz, lo cual de ningún modo puede ser una decisión
aceptable si no media una decisión de abandonar la violencia por parte
de las FARC.
Pero eso es lo que busca precisamente el proceso de La Habana…
Si, pero ya Iván Márquez (el jefe
negociador de las FARC) dijo que si no se alcanzaban en esta oportunidad
acuerdos que los satisfagan, lo que él propone es un acuerdo de
regularización de la guerra. Eso significa adoptar normas de común
acuerdo que les permitan a ellos, con legitimidad política, continuar
sus acciones violentas en el país.
Como le digo, lo que nosotros
necesitamos es que haya un anuncio de abandono definitivo de las
acciones violentas de las FARC. Ese es al anuncio que esperan los
colombianos y es el único anuncio que puede dar certidumbre sobre que
las FARC no están utilizando el proceso de paz dentro de su estrategia
violenta.
En esto hay que ser muy prudente. Lo
digo sin ningún apasionamiento político. Esta gente es una gente que no
es improvisada: Timochenko (Rodrigo Londoño, el máximo líder de las
FARC) hacia parte de la mesa de negociación en el año 84 con el gobierno
de Belisario Betancourt, Iván Márquez también jugó un papel importa en
ese proceso. Estamos hablando con gente que lleva 30 años participando
en procesos de paz al tiempo que organizaban la actividad violenta. Esta
gente no improvisa. Por eso cada vez que sale un anuncio uno entiende
que algunos medios de comunicación y algunos sectores de la opinión
pública salgan a celebrar. Pero en esto hay que actuar con mucha
prudencia, o si no muy fácilmente se termina cayendo en un nuevo engaño.
Lea el texto en la BBC Mundo
utopico pensar en abandono definitivo de las farc, cuando su mayor fuente de financiacion la tienen a traves del narcotrafico
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