RAFAEL GUARÍN
Se realizó este domingo el Encuentro Nacional de Víctimas de las FARC en la Plaza de Bolívar de Bogotá. Al evento asistieron víctimas del terrorismo, provenientes de diferentes partes del país. Aportaron fotografías, documentos y pruebas que demuestran que ese grupo violento mantiene secuestrados, no ha revelado el paradero de los desaparecidos y es el responsables de crímenes atroces que compiten en ferocidad con los perpetrados por las AUC.
Participamos en el evento y tomamos las siguientes fotografías que revelan que las víctimas también cuentan y que la paz no puede conseguirse si se les revictimiza y desconoce.
Las víctimas reclamaron atención del Gobierno Nacional. Reprocharon que el Presidente de la República no hubiera siquiera enviado un mensaje y menos un delegado. También que la Alcaldía Mayor, que en su Plan de Desarrollo da importancia a las víctimas y a la memoria histórica frente a la violencia, tampoco se manifestara.
Es evidente que hay un doble rasero. Cuando se trata de víctimas de las Autodefensas Unidas de Colombia se da prioridad, pero si las violaciones de derechos humanos las comete las FARC, el tema parece no importar. Quizás, una explicación de esto tiene que ver con la idea de que las guerrillas asesinan por altruismo. Nada ha hecho más daño a Colombia que ese tipo de planteamientos que legitima los crímenes de lesa humanidad y de guerra como medios de acción política.
Sin duda, el férreo control de los medios, que se efectúa desde la Casa de Nariño, acaba con la libertad de informar y el derecho a estar bien informados. Los medios son incondicionales del Gobierno y así como no registran los atentados terroristas ahora pretenden invisibilizar a las víctimas de las FARC, como si con eso desaparecieran.
Por otro lado, las víctimas, en mi criterio, no deben estar en la mesa de negociación con sus victimarios, entre otras cosas, porque se supone que el Gobierno Nacional es quien debe defender sus derechos y representar sus intereses.
Cuando las víctimas reclaman espacio en la mesa entre el Gobierno y las FARC es porque sienten que sus derechos no tienen vocero. Deplorable que no confíen en el Gobierno Santos, no por pasiones políticas, sino por la indiferencia y el mensaje de impunidad que se ha dedicado a enviar a los terroristas y al país, con el apoyo desbocado del solícito y obsequioso Fiscal General Montealegre.
Las siguientes fotografías testimonian sólo unos pocos casos por los cuales las FARC tienen que responder al país. Lo que los ciudadanos esperamos es que el Gobierno Santos este del lado de las víctimas y no del lado de los victimarios. Esmerarse por garantizar impunidad a crímenes atroces y renunciar a la investigación penal de los mismos, como lo impulsa el Gobierno, es estar en la orilla de quienes han masacrado a los colombianos.
Un reconocimiento a Herbin Hoyos y a la Fundación Los que Faltan. Su liderazgo y compromiso permitió este primer evento que debe replicarse en todo el país. Hay también otros esfuerzos que lidera Fernando Vargas. Todos deben unirse para que la voz de las víctimas retumben más fuerte.
La paz no puede ser a cualquier precio. No puede ser sobre la base de impunidad, privilegios a los criminales y elegibilidad. La paz para que sea estable y duradera requiere que se haga sobre la base del estricto respeto a los derechos de las víctimas, la justicia y la no impunidad. Esa será una Paz Justa.
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FOTOS: RAFAEL GUARÍN Twitter: @RafaGuarin
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