Muy interesante resultó la reunión convocada el jueves 25 de octubre por el Centro de Pensamiento Primero Colombia en Medellín. Asistí como invitado a una muy interesante reflexión de miembros de esa institución y personas que han acompañado al expresidente Álvaro Uribe durante muchos años.
Muchas de las reflexiones giraron alrededor de la experiencia que en diferentes momentos ha vivido en su carrera, por ejemplo, cómo enfrentó la campaña a la gobernación de Antioquia con un Partido Liberal dividido en tres candidaturas y salió victorioso. O cómo se reveló a los jefes políticos de los años ochenta, entre ellos, el entonces senador Bernardo Guerra Serna.
Pero eso es lo anecdótico. Lo importante es la razón que motivó la reunión: intercambiar ideas sobre el futuro del llamado "uribismo" y de la propuesta de crear lo que el expresidente califica como una coalición: el Puro Centro Democrático.
Es un tema complejo. Incluye definir cuál va a ser la actitud frente al Partido de la U. Determinar si el camino es mantenerse en su seno (bueno, aquellos que lo están, yo nunca he militado allí) o si de se debe dar el paso a un nuevo movimiento o partido político.
Uribe, sensato, prudente, indicó: "Yo no tengo claridad en que hoy haya que crear un nuevo partido". Luego agregó: "lo que tengo claro es que hay que dar la batalla, lo que no tengo claro es el vehículo".
Por otro lado, sabe muy bien que una cosa son las base del Partido de la U, sus dirigentes regionales y los electores. Y, otra, muy diferente, las cúpulas parlamentarias. En eso tiene razón. El Uribismo no es la U. Es una corriente que supera a quienes se han reclamado sus dirigentes y que hoy defienden una política absolutamente contraria a la Seguridad Democrática.
La prudencia del expresidente es lógica. Hay que esperar a la reunión del próximo domingo del Partido de la U, pero aún así hay que tener claridad de que no se trata de un problema puramente mecánico. Lo que está en juego es una visión de la sociedad colombiana y del Estado.
El presidente Juan Manuel Santos fue elegido, como los congresistas de la U y del Partido Conservador, para continuar la Seguridad Democrática, pero se dedicaron a desmontarla. Reelegirlos en hombros de Álvaro Uribe es premiarlos y garantizar una nueva traición a los electores. Escribimos en el twitter: "Mi opinión: ¿Para qué congresistas actuales en estructura uribista? ¿Para volver a elegirlos y que vuelvan a traicionar a los electores?"
Al respecto le señalé al expresidente, con respeto y franqueza: "Usted puede hacer la revolución en la política colombiana con un nuevo partido doctrinario o asumir el riesgo de perecer en medio de la manzanilla de la U o del Partido Conservador".
La dependencia burocrática hace que en Colombia los partidos sean siempre gobiernistas sin importar las tesis con las cuales sean elegidos los congresistas y el propio presidente de turno.
El motor de la buena política son las ideas, no la captura del Estado para enriquecerse ilícitamente y colmarse de privilegios. Si es así, el gran cambio político es convertir la corriente uribista en una auténtica fuerza política de transformación de Colombia. Eso solo se hace con la construcción de un nuevo partido sustentado en la cohesión que debe dar la defensa de las ideas que sacaron a Colombia del abismo de los años noventa del siglo pasado.
!Primero la doctrina, luego la mecánica!
Como lo concluimos en twitter: "En asistentes asamblea uribista consenso es total en necesidad d avanzar a nuevo partido. El Pte Uribe a meditar sobre vehículo para la lucha".
comentario muy acertado,porque hay que llevar un mensaje de inconformismo o nop compartir ideales. el cambio de "U", reflejaria la oposicion directa a la vision del gobernate actual.
ResponderBorrarRafael, lo he visto en varios programas de 360º. Creo que el "uribismo" necesita un candidato presidencial fresco. Lo invito a que piense si le interesa. Yo votaría por usted en caso de lanzarse.
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