Rafael Guarín
Publicado en www.kienyke.com
5 de marzo de 2013
Alias Timoleón Jimenez, Timochenko, se quejó en un carta abierta del discurso del Presidente Juan Manuel Santos en contra de las FARC pronunciado hace unos días en San Vicente del Caguán, al tiempo que anunció que a pesar de los avances el proceso de paz está en un pantano, en el cual se puede hundir.
La
misiva es un emplazamiento a Santos para que en la mesa de La Habana se
discutan las propuestas de las FARC, que suman casi el centenar, y que no se
imponga por parte de los delegados gubernamentales lo que el terrorista
denomina "calculada concepción del proceso".
Pero
además de eso hay revelaciones interesantes que hace el máximo líder de esa
organización guerrillera:
Primera.
Fue Santos, no las FARC, las que dieron el primer paso a la negociación. Según
Timochenko, el Presidente de la República fue “desde el comienzo mismo de su
gobierno” el que “buscó contactarnos para dialogar de paz", no como lo
había dicho el mandatario: que era la debilidad del grupo la que lo había
llevado a la mesa.
No es
un detalle menor. Implica que la guerrilla no ha doblegado su voluntad de lucha,
en otras palabras, que no está sentada en Cuba como resultado de una decisión
de abandonar la violencia y deponer las armas, sino por insistente invitación
del gobierno, que el Secretariado asume en el marco de su plan estratégico y de
su tradicional combinación de acción política y violenta, a la cual tampoco han
renunciado.
Eso
explica además que el inicio de contactos secretos del gobierno con el grupo y
los posteriores diálogos coincidan con el aumento sostenido de atentados
terroristas, ataques a soldados y policías, detonación bombas y en general de
las acciones violentas. Las FARC entendieron esto como muestra de debilidad lo
que a su vez las estímulo para elevar la acción militar.
Segundo:
La cuota inicial para que Alfonso Cano aceptara la propuesta de iniciar un
nuevo proceso de paz fue reconocer legitimidad a las reivindicaciones retóricas
del grupo. En la carta se afirma que la búsqueda de FARC Santos la hizo
"argumentando que reconocía buena parte de justicia en nuestras
reclamaciones”. Es decir, validó las reclamaciones, las banderas, el discurso,
las consignas, la retórica y las justificaciones del terrorismo.
Tercero.
Para iniciar el proceso el presidente repudió en privado y luego en público la
Política de Seguridad Democrática. Cano lo exigió en el video publicado el 30
de julio de 2010.
La
carta reprocha al presidente que el discurso en El Caguán "pareció
el vivo retrato de su paso por el Ministerio de Defensa en la administración
Uribe", con lo cual establece un contraste con las políticas actuales. A
Timochenko lo excita el Santos que legitima a las FARC para negociar y explica
las matanzas y bombas como reglas de juego pactadas para el proceso, mientras
repugna al Santos que cumplía obedientemente las órdenes de Uribe de
combatirlas con firmeza.
El
precio del proceso de paz, está claro, fue desmontar una política que había
dado resultado y lo seguiría dando en contra del narcotráfico y la guerrilla.
El resultado de ese desmonte está en las negativas estadísticas de 2012 que el
Ministerio de Defensa oculta.
Cuarto.
Timochenko, asevera que las FARC creían "que Santos era sincero al
manifestar que soñaba con pasar a la historia como el Presidente que consiguió
la paz para Colombia". Y agrega que el mandatario: "lo mandó a
decir de tantas maneras, dio tantas muestras de querer en realidad
alcanzarlo".
¿Qué
tantas muestras alegraron a las FARC? El rompimiento con Uribe, el montaje de
un tinglado de persecución contra el uribismo, las calificaciones de mano negra
contra la oposición, la reforma constitucional que da impunidad a crímenes pasados,
presentes y futuros de la guerrilla, la distinción de ese grupo respecto a sus
aliadas las bacrim, la legitimación internacional, los anuncios presidenciales
de que las FARC hay que creerles cuando dicen que no secuestran, el
debilitamiento de la erradicación de cultivos de coca… ¡la lista es larga!
Finalmente,
Timochenko revela que "en la Mesa se han adelantado importantes avances de
acuerdos". ¿A qué avances se refiere? ¿Acaso los colombianos no tienen
derecho a conocerlos? ¿O es que son de tal gravedad que deben mantenerse
ocultos?
*Ex
Viceministro de Defensa de Colombia
Otro colombiano que se siente traicionado por el presidente. la pregunta es ¿que es lo quiere el SANTO?
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