Gráfica tomada de la pagina del grupo terrorista de las FARC
RAFAEL GUARÍN
Publicado en Revista Semana on line, 19 de diciembre de 2012
Hay quienes invierten la lógica y el sentido común para invitar a los colombianos a aliarse con las FARC. Por ejemplo, León Valencia hace una “audaz” propuesta en su reciente columna de la Revista Semana: “es imprescindible una alianza de la guerrilla, las organizaciones campesinas y la izquierda con la dirigencia empresarial y política del país” para “doblegar” a los “terratenientes”, léase, los ganaderos, si estos no acceden a pactar la “redistribución de la tierra”.
El planteamiento cabalga sobre varias falacias. Se elabora sobre la idea de que las FARC son voceras y defensoras de los intereses de los campesinos. Olvida que el 38% de losdespojos han sido perpetrados por esa narcoguerrilla (según el Ministro Juan Camilo Restrepo), sin mencionar los cientos de miles de familias del campo que han sido desplazadas durante más de 5 décadas de terrorismo fariano.
Las FARC desde 1964 han esgrimido la paz y la lucha por la tierra como banderas de propaganda, agitación, movilización, reclutamiento y justificación de sus crímenes. El Programa Agrario de ese año lo ratifica, pero la fecha de fundación de las FARC no es la del mito de Marquetalia, es la de la segunda conferencia de 1966 en la que el grupo se propuso no como objetivo central la lucha por la tierra sinola toma del poder, de acuerdo a Jacobo Arenas. A su realización se destinan las largas y demagógicas letanías que hacen en defensa de los mismos campesinos que oprimen, asesinan y desplazan.
Segunda la falacia. La razón de la violencia son aquellos que poseen extensas tierras dedicadas a la ganadería o que no están siendo productivas. La concentración de la tierra es muy grande, pero de ahí a invertir la ecuación y poner a las FARC como víctimas y a etiquetar a todos los ganaderos como victimarios hay un abismo de cinismo. Los que ponen bombas, atacan a la población y pretenden derrocar mediante el crimen a la Constitución son las guerrillas. La guerra existe porque Marulanda, Cano y Timochenko así lo decidieron. Al igual que con el M19, el EPL, el Quintín Lame, el PRT y la Corriente de Renovación Socialista la violencia que desplegaron terminó cuando decidieron desmovilizarse.
En las zonas de influencia histórica de esa guerrilla los terratenientes son las FARC. Quien recorra las extensas selvas y territorios al sur del país, para citar un caso, observará que la colonización armada dejó tales tierras bajo su control, a través de las llamadas familias farianas, testaferros y otras figuras. La insistencia en la creación de zonas de reserva campesina es la manera de legalizar y ampliar la presencia y control social sobre esos territorios, en el marco de la combinación de todas las formas de lucha.
No hay duda de la vinculación de ciertos ganaderos al paramilitarismo y a la realización de crímenes atroces de igual dimensión a los de las FARC. El camino no es legitimarlos, tampoco la impunidad. Quienes participaron en esas acciones deben ser judicializados y sometidos a la ley.¡Deben ser perseguidos como delincuentes! Tales casos de ningún modo pueden servir para criminalizar a todos losempresarios del campo y menos pretender que la dirigencia política se convierta en arma de las FARC en su contra. Los problemas de la tierra deben debatirse en democracia, no combinando el crimen con la política.
Tercera. No hay dichas causas estructurales que justifican la violencia. Repito: la guerrilla no se mantiene por el conflicto de la tierra, existe, por la voluntad de hacer la revolución violenta amparándose en un discurso que denuncia graves problemas sociales, económicos y políticos del país como estrategia de autolegitimación. Otra cosa, muy diferente, es que para subsistir aprovechen ciertas condiciones dedebilidad del Estado, falta de control del territorio, narcotráfico y marginación social.
Es inadmisible que se proponga a los colombianos aliarse con un grupo que mantiene su política de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, como si se tratara de una organización respetuosa de la ley que tramita a través de la lucha democrática sus reivindicaciones. Quieren hacer parecer a las FARC a un sindicato o a un gremio. ¡No! ¡Son asesinos y así deben ser tratados y repudiados por los ciudadanos! Timochenko: ¿Quiere alianzas con la sociedad civil? ¡Desmovilícense y den el paso a un partido político!
¿Por qué pretender volcar los ciudadanos a apoyarlos, en vez de que le exijan el abandono del terror? ¿Qué dirían si unacolumna se escribiera para decir que hay que aliarse con los supuestos “Ejércitos antirestitución de tierras”, que de acuerdo a medios de comunicación supuestamente defienden a despojadores, iguales que las FARC? ¿Es que acaso los asesinatos y las víctimas son diferentes dependiendo delmasacrador? Es el hipócrita doble rasero de la violencia.
Muy cierto, los campesinos de Colombia no entendemos como el gobierno estúpido de Colombia ha reconocido a las FARC como voceras y mediadoras de las políticas agrarias de nuestro país cuando por décadas sólo han sembrado ruina y muerte. GOBIERNO APÁTRIDA DE MIERDA
ResponderBorrarRealmente es increíble que después de tanto descuido por parte del gobierno con el campo, ahora se suma a una alianza para acabar con los campesinos y ganaderos que por décadas han sufrido la violencia de estos terroristas de las Farc.
ResponderBorrar"...lo más absurdo es que no es la tierra lo más costoso a la hora de un proyecto agrario, sino el transporte, los procesos e insumos, entre otras cosas. Es cuestión de tiempo para que el campesino acosado por las deudas vuelva a perder sus tierras"
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