El Faro
Noviembre /2012
Miguel Yusty.
Noviembre /2012
Miguel Yusty.
El miércoles pasado escuche de
manera detallada las respuestas que a la columna infame del ex ministro Gabriel
Silva diera el ex presidente Uribe por la W y por otros medios de comunicación,
tal como me lo contara en un corto mensaje de texto.
Lo cierto es, que uno no
sabe de dónde ha sacado el ex ministro Silva, todas y cada una de sus falacias,
pues todos los colombianos seguiremos extrañados sobre el papel oscuro y tortuoso
que cumplió en el escaso año que ejerció como ministro de defensa. Este
personaje sacado, del minifundio cafetero y de las mismas burocracias, donde en
su momento y por mucho años estuviera el hoy presidente Santos, forma parte de
ese pequeño ejército de conversos al Santismo, que a diario cumplen tareas específicas,
con el único objeto, sin ningún tipo de vergüenza, de descalificar los éxitos
que obtuviera la Política de Seguridad Democrática.
Para nadie es un secreto que
entre el deber constitucional que le asiste a todo primer mandatario de hacer
la paz, hay una diferencia fundamental de forma y de contenido entre lo que se
hizo en tiempos de Uribe y los que se plantea en esta época donde la tenaza del
Santismo, amenaza con anestesiar la memoria de los colombianos.
Mientras en los dos mandatos del presidente Uribe, se antepuso el triunfo militar y se invitó a
los grupos al margen de la ley a renunciar al terrorismo, hoy el mal llamado
proceso de paz, está conduciendo a nuestro país a la renuncia de derrotar al
enemigo, haciendo un monumento a la impunidad y fortaleciendo el crecimiento
desmesurado de las bacrim y el crimen organizado.
Silva, es un extraño ex ministro
de defensa. Siempre le pregunte a mis amigos, que cual era la estirpe de un
personaje que nunca planteo nada y casi siempre lo escuché titubeante cuando de
cumplir las órdenes del presidente se trataba. Se parece bastante por su manera
de caminar, su manera de mirar, al actual ministro de defensa. Son los
campeones de los lugares comunes. Están convencidos que las guerras las ganan
los burócratas, quienes renuncian a todo con tal de reafirmar sus plataformas y
matrices, que no son otra cosa que ejercicios especulativos y que como en el
caso del ex ministro Silva, los convierten en los agentes ideales, para
protagonizar celadas y trampas como las que le están intentando colocar al ex
presidente Uribe. Tamaño papelón el de Silva que con el de los ex ministros
Echeverry y Pearl conforman la infantería ligera del Santismo.
Miguelyusty46@hotmail.com
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