miércoles, noviembre 14, 2012

LAS INDISCRETAS FARC



En Lisboa el Presidente Juan Manuel Santos le pide discreción a las FARC y al ELN en el marco del proceso de paz. 

Se dió cuenta de lo obvio: que las narcoguerrillas están desarrollando una estrategia de relegitimación política internacional, convenciendo al mundo que son altruistas luchadores por la paz y que la razón por la cual emplean la violencia es para responder a un Estado criminal. 


!Se sabía que eso ocurriría! 

Según Santos: "Nosotros hemos entendido que cualquier acercamiento con cualquiera de los grupos (armados ilegales) tiene que estar regido por una serie de principios; uno de (ellos) es la discreción". 

Márquez y los demás integrantes del Secretariado están haciendo su tarea y no la van a detener porque el gobierno se lo pida. Finalmente, en el Acuerdo suscrito con el gobierno no se pactó el silencio de las FARC, !ni más faltaba!

Haber iniciado un proceso de paz sin la decisión de las FARC de abandonar la violencia ha producido que se rompiera el aislamiento político en el cual estaban sumidas, mientras con una típica campaña terrorista buscan demostrar que el Estado no los pudo doblegar. 

El gobierno no debería permitir que con la excusa de la paz se legitime a los terroristas y al crimen de lesa humanidad como medio de acción política, tampoco aceptar que se difundan ideas orientadas a deslegitimar las instituciones democráticas colombianas. 

Lamentablemente, se ha tomado un camino diferente. Decidió ocultar las acciones terroristas y quitar importancia a las múltiples acciones violentas que despliegan esos grupos. No ayuda para nada, por ejemplo, decir que las FARC en el Chocó hacen un paro de papel, que lleva ya 5 días, para excusar el alcance criminal que tienen en esa región del país. U ocultar que el objetivo de las bombas en Pradera Valle, hace dos semanas, era una tarima en un evento en el que estarían 5000 niños, según denunció el alcalde.

La firmeza en la respuesta a la guerrilla no es solamente con las armas de la República, es, en una guerra irregular, ante todo, defendiendo la legitimidad del Estado y negándoselas a los asesinos. No es pidiéndoles discreción mientras se les protege su imagen con lenguaje que los exalta como políticos y se oculta al mundo sus actos terroristas.

Las FARC no sólo seguirán dando cuanta entrevista les pidan, sino utilizando cada paso que se dé en el proceso de paz dentro de su objetivo. La indiscreción seguirá siendo la regla. La culpa no es de los criminales del Secretariado sino del gobierno que no calculó o no supo calcular la dimensión de propaganda que necesariamente tendría un proceso planteado de la forma como este se está adelantando.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario