Farc habrían asesinado a tres niñas que desertaron en Guaviare

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Foto: internet.

COMENTARIO

Con ese título el periódico El País de Cali informó sobre el asesinato de tres menores de edad por parte de las FARC en el departamento del Guaviare:

A partir de la declaración de un desmovilizado se estableció que el Frente Primero 'Armando Ríos' de las FARC, del cual intentaron huir las menores, les adelantó un "consejo de guerra", luego de mantenerlas por más de 30 días amarradas. 

Esta práctica es cotidiana en el grupo terrorista. Reclutan niños a través de la fuerza, engañados o seducidos para convertirlos en armas de guerra o someterlos a abusos sexuales. Cuando estos quieren huir y no lo consiguen, se les fusila luego de utilizarlos como ejemplo de castigo a quien incumple los reglamentos del grupo. 

La disciplina y cohesión de las FARC es en gran parte resultado de tales acciones brutales. La deserción se castiga con el asesinato. La orden para enfrentar las desmovilizaciones es el fusilamiento de quienes se atrevan a intentarlo.

Hace solo unos meses el general Tito Pinilla, Comandante de la Fuerza Aéra, denunció que el grupo había ordenado intensificar el reclutamiento de niños para fortalecer estructuras que han sufrido golpes importantes por parte de la fuerza pública. La denuncia evidencia que las FARC siguen reclutando niños en contra de las normas internacionales que lo prohíben y que más que prepararse para su desarme y desmovilización total está reorganizándose para continuar y escalar la violencia.

¿De qué paz le hablan a Colombia?

El siguiente es el contenido de la nota publica en El País:

"En lo corrido del año 2013, han abandonado las filas de la guerrilla ocho integrantes, entre ellos, un menor de edad desvinculado del conflicto.

 
Tres niñas de 15, 16 y 17 años de edad habrían sido fusiladas en los últimos días por integrantes del Frente Primero 'Armando Ríos' de las Farc, que delinque en el área general de los municipios de Calamar y Miraflores (Guaviare), luego de que las menores fallaran en su intento de desertar de esa estructura.

La versión fue entregada por un guerrillero, conocido en esa organización con el alias de 'Carlos', que se desmovilizó tras haber integrado la compañía de orden público del Frente Primero por espacio de 15 meses.

“Las muchas habían desertado y no pudieron salir. Las encontraron. Duraron un mes amarradas por 24 horas al día; les hicieron consejo de guerra y las tuvieron amarradas diez días más. Las llevan por ahí y las fusilan amarradas. La mayor de ellas tenía 17 años, la otra tenía 15 y la otra 16”, dijo 'Carlos' a efectivos de la Vigésima Segunda Brigada de Selva del Ejército.

De acuerdo con los testimonios de varios desmovilizados, obtenidos de manera voluntaria por esa unidad militar comandada por el general Jorge Enrique Navarrete Jadeth, se logró establecer que el 70 por ciento de las filas del Frente Primero de las Farc está conformado por menores de edad, en su mayoría indígenas del área donde delinque esa estructura.

De hecho, en esa región, las autoridades civiles reportaron en 2012 el incremento en el reclutamiento de menores en sus municipios.

'Carlos' manifestó que durante los quince meses que permaneció en la estructura armada ilegal presenció el asesinato de seis excompañeros, todos menores de edad, y agregó que el hecho que lo impulsó a dejar las armas fue haber presenciado el asesinato de las tres menores que intentaron huir y fueron recapturadas por sus propios compañeros.

“Yo me desmovilicé por la forma como matan a los guerrilleros: los amarran y los matan indefensamente, por allá en un hueco los llevan, les pegan un tiro y los tiran en un rebalse”, aseguró alias Carlos a las autoridades.

El desmovilizado también manifestó que a su ingreso fue enviado a los campos de entrenamiento por el sector del río Itilla, en el municipio de Calamar (Guaviare), en donde lo especializaron en la fabricación de artefactos explosivos improvisados “para colocarle a la tropa, hacer campos minados para que no nos sigan cuando los atacamos y también para los civiles”, dijo.

La desmovilización de 'Carlos' dejó ver no solo la crueldad de los cabecillas para con los guerrilleros “rasos”, como denominan a los recién llegados, sino también la práctica de reclutamiento ilícito a jóvenes entre los 12 y 22 años de edad, que luego son reenviados a otras estructuras denominadas 'interfrentes', que delinquen en la región.