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La captura del individuo ha despertado protestas de voceros de las comunidades indígenas y seguramente generará una ola de reclamos de ong nacionales e internacionales.
Sede de la Fiscalía atacada en Santander de Quilichao |
La policía tuvo que emplear gases lacrimógenos para enfrentar a los vándalos y poder trasladar al capturado a Popayán para continuar con las diligencias judiciales.
Pequí se le acusa de pertenecer al sexto frente de las FARC y de los delitos de rebelión y terrorismo. Debe comparacer ante el juzgado 10 Especializado de Bogotá.
¿COORDINADOR DE LA GUARDÍA INDÍGENA DE LAS FARC?
Lo más grave de todo es que Pequí es el coordinador de la Guardia Indígena, aparato con el que se pretendía sustituir a la policía y a las fuerzas militares en el norte del Cauca. Hay que recordar que fue esa Guardia la que expulsó violentamente a integrantes del Ejército en julio pasado, en el municipio de Toribio.
Foto AFP www.elespectador.com |
La judicialización de ese individuo es un golpe muy fuerte a las FARC en la zona. Esperemos que el gobierno Santos no intervenga ante las presiones que por este tema resulten en La Habana.
En el Cauca la seguridad y la paz no se alcanzará mientras el Estado mantenga su pasividad ante la combinación de todas las formas de lucha que, en casos como este, adelanta las FARC. A las comunidades indígenas hay que protegerlas de la coacción y manipulación que de ellas quieren hacer los grupos armados ilegales.
CLAVE EN LA NUEVA ESTRATEGIA DE LAS FARC
En su momento se advirtió que detrás de la maniobra se encontraba las FARC y una forma novedosa de neutralizar la asimetria en el plano militar que hoy favorece ampliamente a las FFMM respecto a la guerrilla.
"Lo que pasa en Cauca no es una cuestión circunstancial ni la respuesta desesperada a las operaciones militares, menos resultado de la improvisación. Es más, mucho más: una elaborada estrategia política, apalancada en la violencia, que recoge en su diseño el aprendizaje de experiencias anteriores en la misma zona y en otros lugares del país. Empieza por un eficaz esfuerzo de infiltración para impulsar e incidir en la conducción de las grandes movilizaciones campesinas e indígenas en los últimos años, al igual que comprende el apoyo a través de diversos aparatos, desde juntas de acción comunal, ongs y sindicatos, a lo que se denomina el proceso del sur occidente colombiano, con el que pretenden articular todo el trabajo que realizan en Nariño, Cauca y el Valle.
El papel del PC3, el Movimiento Bolivariano y las Milicias es decisivo. Es la manipulación de las masas, armonizada convenientemente con las acciones violentas, la que pone en jaque la política de seguridad. Las FARC aprenden más rápido que el Estado y avanzan ya en la implementación en otras regiones de las lecciones extraídas del laboratorio del Cauca".
Lea artículo publicado en Revista Semana A REPENSAR LA GUERRA
¿VIOLACIÓN DE ACUERDOS DEL GOBIERNO CON LOS INDÍGENAS?
Durante la crisis en el norte del Cauca de mediados del año pasado el gobierno llegó a acuerdos con los indígenas. Ahora, a propósito de la captura de Pequí los líderes indígenas aducen que se violan tales compromisos. Vale la pena preguntar: ¿Qué acordó en este tema el gobierno de Juan Manuel Santos con las comunidades indígenas? ¿Quizás impunidad?
Según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Lea declaración de ACIN ) :
"Para los compañeros de las comunidades del norte del Cauca existen 139 órdenes de captura vigentes, una de ellas a nombre de Manuel Antonio Pequí por la participación de las acciones legítimas del Berlín en Toribío y Jambaló". Pero la captura no es por dicha participación sino por rebelión y terrorismo.
Según ACIN: "frente al tema de las judicializaciones, el Gobierno Nacional en el marco de las mesas de diálogo instaladas en el Cauca, se había comprometido a hablar con la Fiscalía para detener el proceso de las órdenes de captura. Una vez más el Gobierno Nacional falta a su palabra y su compromiso".
¿Cómo sin violar el estado de derecho y la separación de poderes puede un gobierno llegar a acuerdos para garantizar impunidad a individuos contra los que hay órdenes de captura por crímenes de máxima gravedad como terrorismo?
La presión que puede generar la captura de Pequí llegará seguramente a la mesa de negociación de la La Habana. Las FARC no tardarán en referirse al tema. Esperemos que el gobierno no intefiera más en la acción de la justicia y pretenda que a este individuo, como a los 139 restantes, en aquellos casos relacionados con terrorismo se les substraiga de la jurisdicción penal ordinaria y pasen a la jurisdicción especial indígena.
Aquí el tema no es Pequí, es la estrategia de las de las FARC en el norte del Cauca.
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